Shilo Sanders corta lazos con la NFL después de la expulsión y la multa de pretemporada
Shilo Sanders, cortado por los Buccaneers, enfrenta una multa de la NFL de $4,669 por un golpe de pretemporada, mientras explora nuevos caminos profesionales.

Shilo Sanders corta lazos con la NFL después de la expulsión y la multa de pretemporada
En un giro de los acontecimientos que ha llamado la atención entre los fanáticos de los deportes, Shilo Sanders, ex profundo de los Tampa Bay Buccaneers, se encontró en problemas después de lanzar un puñetazo durante un juego de pretemporada contra los Buffalo Bills. La NFL impuso una multa de 4.669 dólares a Sanders por el incidente, que provocó su expulsión del juego. Este desafortunado momento en el fútbol sigue al reciente corte de Sanders de la plantilla de los Buccaneers el día después del partido, lo que lo coloca en una posición precaria a medida que se acerca la temporada.
El golpe fue lanzado durante el último partido de pretemporada y fue captado en video, mostrando una confrontación con el ala cerrada de los Bills, Zach Davidson. Curiosamente, un ángulo de cámara alternativo reveló que Davidson tenía sus dedos dentro de la mascarilla de Sanders en ese momento, pero los funcionarios no lo penalizaron por la acción. Este detalle ha provocado discusiones sobre la imparcialidad de arbitrar en momentos críticos del juego. El entrenador en jefe de los Buccaneers, Todd Bowles, no dudó en compartir sus pensamientos, calificando la acción de Sanders como "imperdonable", enfatizando que es crucial que los jugadores aprendan de tales errores. Con la estricta aplicación de las sanciones por parte de la NFL, como lo señaló el Departamento de Cumplimiento de la liga, se espera que los jugadores manejen sus emociones en el campo y mantengan el espíritu deportivo en todo momento, resaltando la importancia del cumplimiento en el juego.
La vida después de la NFL
Las secuelas del incidente no han sido fáciles para Sanders. Después de su liberación de Tampa Bay, aprobó las exenciones sin ser reclamado por otro equipo, dejándolo sin un lugar destacado en la liga a partir de ahora. Su paso por la NFL llega después de una desafiante carrera universitaria, donde jugó con su padre, Deion Sanders, en Colorado y Jackson State. Con un estatus no reclutado, Shilo enfrentó una inmensa competencia y oportunidades limitadas como profundo, una posición donde la profundidad era crucial para los Buccaneers.
Ante la adversidad, Sanders ha expresado interés en hacer la transición a nuevos campos fuera del fútbol profesional. En las redes sociales, mencionó aspiraciones en la música, el modelaje o la actuación, talentos que pretende explorar como posibles nuevas trayectorias profesionales. Su padre, Deion, ha expresado públicamente su esperanza en el futuro de Shilo, indicando que la familia está "orando" por otra oportunidad en la NFL. El apoyo del padre Sanders subraya la capacidad de recuperación de una familia para lidiar con reveses profesionales y al mismo tiempo fomentar talentos diversos.
Enfrentando desafíos legales y personales
Para agravar su situación actual, Shilo Sanders también está atravesando un caso de quiebra destinado a revocar una sentencia de 11 millones de dólares de una demanda que lo acusó de agredir a un ex guardia de seguridad, resultando en lesiones graves. Este grave problema legal aporta otra capa de complejidad a su vida después del fútbol, mientras busca limpiar su nombre mientras se prepara potencialmente para un futuro fuera del deporte que amaba.
Mientras Shilo Sanders reflexiona sobre este tumultuoso capítulo, la lección que resuena en todo momento es familiar en los deportes profesionales: las emociones pueden ser intensas y el espíritu deportivo a menudo pasa a un segundo plano en los momentos acalorados. Sus acciones recientes han subrayado el compromiso de la NFL de mantener la disciplina y la responsabilidad entre los jugadores, recordatorios de que luchar con las emociones puede tener consecuencias tanto dentro como fuera del campo. De hecho, en el mundo del fútbol profesional en constante evolución, siempre hay algo de qué aprender y crecer.