Inundaciones devastadoras: 110 muertos y más de 170 desaparecidos en la tragedia de Texas
Una inundación catastrófica en Texas ha dejado más de 110 muertos y 170 desaparecidos, lo que provocó grandes esfuerzos de rescate en medio de las tormentas en curso.

Inundaciones devastadoras: 110 muertos y más de 170 desaparecidos en la tragedia de Texas
La catástrofe en Texas ha sacudido al estado hasta lo más profundo, ya que devastadoras inundaciones repentinas se han cobrado al menos 110 vidas y han dejado a más de 170 personas desaparecidas. Las inundaciones se produjeron durante el fin de semana del 4 de julio, devastaron comunidades y provocaron amplios esfuerzos de rescate y recuperación. El gobernador Greg Abbott compartió estos desgarradores detalles durante una conferencia de prensa donde también reveló la sombría realidad de que muchos de los desaparecidos se encontraban en Hill Country, una región popular pero peligrosa, y no se habían registrado en campamentos u hoteles, lo que complicaba su búsqueda. Para tener una visión de primera mano de la destrucción, el gobernador Abbott realizó un recorrido en helicóptero por las zonas más afectadas antes de dirigirse a los medios de comunicación, pintando un cuadro vívido del caos absoluto que dejó la inundación.
Mientras la búsqueda de personas desaparecidas llega al quinto día, la situación sigue siendo terrible. Informes de Noticias CBS confirman que al menos 110 personas han perdido la vida y más de 160 siguen desaparecidas. Sólo en el condado de Kerr, 161 residentes están desaparecidos, una cifra asombrosa que pone de relieve el trágico impacto que este desastre ha tenido en las comunidades locales. Las operaciones de rescate están en marcha, revisando incansablemente los escombros que quedaron tras las inundaciones. El río Guadalupe, que creció a niveles casi sin precedentes debido a las incesantes tormentas, se convirtió en un símbolo del caos, y en un momento llegó a crecer hasta unos 26 pies en sólo 45 minutos.
Una comunidad en duelo
Trágicamente, las inundaciones han devastado particularmente Camp Mystic, un campamento de verano para niñas, donde al menos 27 campistas y consejeros han muerto. Entre los desaparecidos del campamento se encuentran cinco campistas y un consejero, lo que hace añicos la sensación de seguridad que alguna vez sintieron estos niños y sus familias. Además, se reporta la desaparición de un niño no asociado con el campamento, lo que aumenta la angustia que se apodera de la comunidad. Los esfuerzos en curso involucran a cientos de rescatistas, incluidos voluntarios locales y personal de varias agencias estatales y federales, unidos en una carrera contra el tiempo para localizar a los que aún están desaparecidos.
En medio de tal desesperación, la urgencia de asistencia ha llevado al gobernador Abbott de Texas a buscar ayuda federal. Recientemente, el presidente Trump firmó una declaración federal de desastre, lo que permite a FEMA intervenir y ayudar con operaciones esenciales de rescate y recuperación. Sin embargo, la lucha continúa, especialmente porque persisten las condiciones climáticas adversas, lo que complica los esfuerzos de búsqueda. Sin embargo, las previsiones apuntan a una mejora de las condiciones en los próximos días.
Advertencias y respuesta local
La idoneidad de las advertencias meteorológicas antes de las inundaciones ha sido objeto de escrutinio. Los funcionarios del condado de Kerr se encontraron en problemas, y algunos residentes afirmaron que no recibieron alertas oportunas a pesar de que el Servicio Meteorológico Nacional emitió 22 advertencias. El condado se encuentra sin un sistema de alerta pública sobre las inclemencias del tiempo, un problema que no ha pasado desapercibido. Los debates sobre un sistema de este tipo se abandonaron anteriormente por motivos financieros. Pero parece que se está formando un nivel de apoyo bipartidista, y los funcionarios estatales, incluido el vicegobernador Patrick, han expresado su voluntad de ayudar a crear una infraestructura de alerta sólida.
En respuesta a la crisis actual, el Centro de Operaciones del Estado de Texas ha sido activado a un nivel de respuesta intensificado, reclutando a más de 1,750 personas junto con una flota de más de 975 vehículos y equipos. Varias agencias, incluida la División de Manejo de Emergencias de Texas y el Departamento de Seguridad Pública de Texas, han movilizado recursos para búsqueda y rescate, enfatizando un esfuerzo colaborativo para superar las consecuencias de este desastre.
Ante las preocupaciones de salud pública que se avecinan, la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas se está preparando para declarar una emergencia de salud pública para las áreas afectadas por las inundaciones. Están coordinando esfuerzos para difundir información sobre los servicios de salud disponibles, especialmente a medida que las condiciones se desarrollan aún más.
Para terminar, se advierte a los texanos que permanezcan atentos al clima, cumplan con las pautas oficiales y monitoreen los pronósticos mientras el estado continúa enfrentando las duras realidades de este desgarrador desastre natural. El Gobernador Abbott ha prometido abordar todos los aspectos de la respuesta a la tormenta durante la próxima sesión legislativa, asegurando que no se pasen por alto las necesidades de las comunidades afectadas.