Ciudades de Florida divididas: los cruces peatonales Rainbow enfrentan órdenes de eliminación estatales
Boynton Beach, junto con otras ciudades de Florida, enfrenta desafíos a medida que el estado exige la eliminación de los cruces peatonales de arcoíris que simbolizan la inclusión LGBTQ+.

Ciudades de Florida divididas: los cruces peatonales Rainbow enfrentan órdenes de eliminación estatales
Florida se está calentando a medida que el Departamento Federal de Transporte (FDOT) presiona a los gobiernos locales para que eliminen los cruces peatonales del arco iris, símbolos coloridos del orgullo y la inclusión LGBTQ+ que han generado controversia en todo el estado. La directiva del FDOT tiene sus raíces en una orden de julio que destaca la necesidad de seguridad y cumplimiento normativo, enfatizando que las carreteras no deben estar abarrotadas de mensajes políticos o arte. El gobernador Ron DeSantis ha apoyado este argumento, afirmando que las vías públicas deben permanecer libres de influencias políticas. Este fallo ha puesto a varias ciudades en la mira, especialmente a medida que se acercan los plazos.
En Delray Beach, el paso de peatones local del arco iris, yuxtapuesto a Old School Square, está bajo escrutinio, con una audiencia administrativa prevista para el 2 de septiembre. En particular, el FDOT ha ordenado su eliminación antes del 3 de septiembre, advirtiendo que la negativa a cumplir podría dar lugar a la retención de fondos estatales. Según el Correo de Palm Beach, las acciones del Estado reflejan una tendencia creciente; ciudades como Boynton Beach y West Palm Beach ya han recorrido sus calles con expresiones similares.
Rechazo de los líderes locales
La comunidad parece dividida sobre el tema. Una encuesta informal indicó que el 53,18% de los encuestados estaba a favor de la eliminación de los cruces peatonales del arco iris, mientras que el 44,05% apoyaba su retención. En medio de esto, los funcionarios de Delray Beach están considerando medidas adicionales, como vigilancia policial, para proteger su cruce de peatones hasta que se establezca una directiva clara.
Pero no es sólo Delray Beach la que siente la presión. El paso de peatones del arcoíris afuera del club nocturno Pulse en Orlando, un monumento conmemorativo del tiroteo masivo que cobró 49 vidas en 2016, ya ha sido pintado (dos veces) por equipos estatales, lo que incita a protestas y reacciones violentas. La comisionada de la ciudad, Patty Sheehan, criticó este repintado como un desperdicio del dinero de los contribuyentes, que cuesta $2,500 cada vez, según lo informado por CBS12.
Reacciones de la comunidad
La reacción más amplia de los residentes ha variado desde la indignación hasta la resignación. La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, expresó su desdén por las órdenes de deportación y afirmó que estos cruces peatonales simbolizan amor, apoyo y unidad. Mientras tanto, Key West ha recibido órdenes similares y enfrenta un plazo ajustado: se informó a los líderes locales que sus vibrantes marcas en el pavimento deben ser eliminadas antes del 3 de septiembre.
En West Palm Beach, la situación ha llevado a soluciones innovadoras; Hay planes en marcha para trasladar su paso de peatones arcoíris a Serenity Park, creando un monumento que rinde homenaje a la representación LGBTQ+ a través de exhibiciones de banderas. Sin embargo, esta respuesta inventiva no disminuye la sensación de pérdida que sienten muchos con respecto a la capacidad de sus comunidades para mostrar la inclusión en los espacios públicos.
Mirando hacia el futuro
Mientras se avecinan conversaciones sobre desafíos legales, ciudades como Miami Beach y Fort Lauderdale están considerando opciones para resistir los mandatos del FDOT. Algunos funcionarios locales insisten en que estos cruces peatonales no sólo mejoran el espíritu comunitario sino que también cumplen funciones esenciales en la representación cultural. Crecen las preocupaciones sobre las amenazas de financiación estatal que obligan al cumplimiento de leyes que los críticos, incluido Rand Hoch del Consejo de Derechos Humanos del condado de Palm Beach, describen como iniciativas anti-LGBTQ destinadas a sofocar la expresión de la comunidad.
Mientras muchas ciudades de Florida se preparan para lidiar con estas nuevas directivas, está claro que la saga del cruce peatonal arcoíris está lejos de terminar. ¿Cómo responderán los líderes comunitarios? ¿Pueden las ciudades encontrar puntos en común con las autoridades estatales? Sólo el tiempo dirá cómo se desarrolla este colorido pero polémico tema.