Florida da luz verde a la controvertida caza del oso negro: ¡187 permisos en juego!
El condado de Bay está incluido en las zonas de caza de osos negros de Florida para 2025, con 187 permisos emitidos para cacerías reguladas con fines de conservación.

Florida da luz verde a la controvertida caza del oso negro: ¡187 permisos en juego!
En una decisión que ha despertado entusiasmo y preocupación en todo el Estado del Sol, la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC) aprobó oficialmente una temporada de caza de osos negros. Esta cacería inaugural, que se desarrollará del 6 al 28 de diciembre de 2025, se ha estructurado en torno a estrictas regulaciones destinadas a mantener un delicado equilibrio entre la conservación y el manejo de la vida silvestre.
Las zonas de caza aprobadas abarcarán cuatro de las siete Unidades de Manejo de Osos (BMU) establecidas en toda Florida. Se emitirán un total de 187 permisos, lo que permitirá a los cazadores cazar un oso por permiso dentro de las áreas designadas. El condado de Bay, ubicado cerca del norte de Escambia, será el área más cercana incluida en la caza, mientras que los condados de Escambia, Santa Rosa, Okaloosa y Walton permanecerán exentos de esta nueva iniciativa de caza. Según North Escambia, el presidente de la FWC, Rodney Barreto, comentó que Florida se está sumando a un número creciente de estados con prácticas de caza reguladas, y enfatizó que esta medida prioriza los esfuerzos de conservación y al mismo tiempo permite una captura controlada.
Manejo de la población de osos negros
El manejo de la población de osos negros de Florida ha sido un esfuerzo continuo desde la aprobación del Plan de Manejo del Oso Negro de Florida en 2012. El plan tiene como objetivo garantizar el éxito continuo de la especie a través de un enfoque estratégico de diez años que incluye el establecimiento de BMU en todo el estado. En 2019 se recibió con agrado una versión actualizada del plan para respaldar aún más estos objetivos. Cada BMU sirve como un área geográfica específica destinada a facilitar los esfuerzos comunitarios en el manejo y conservación de osos, como lo detalla myfwc.com.
FWC también ha sido proactivo al involucrar a las partes interesadas locales a través de Bear Stakeholder Groups (BSG) dentro de cada BMU. Estos grupos están formados por funcionarios gubernamentales, propietarios de tierras y representantes de organizaciones sin fines de lucro, todos trabajando juntos para garantizar una gestión eficaz adaptada a las necesidades únicas de sus poblaciones de osos locales. Estos grupos se reúnen periódicamente para colaborar con el personal de la FWC en inquietudes relacionadas con los osos, brindando a la comunidad una plataforma para la opinión pública.
Reacciones encontradas a la caza
Mientras que algunos floridanos ven la caza regulada como un enfoque responsable para el manejo de la vida silvestre, otros expresan su oposición. Organizaciones como el Sierra Club de Florida han expresado importantes preocupaciones y han calificado la decisión de perjudicial para la vida silvestre en lugar de fundamentada en la ciencia. Susanna Rudolph, directora del Sierra Club, criticó abiertamente la caza e instó al gobernador DeSantis a detener la aprobación, citando los posibles impactos negativos en la población de osos y su hábitat silvestre. La respuesta de la comunidad ha sido abierta y muchos han expresado su descontento mediante manifestaciones, llamadas y correos electrónicos a los funcionarios.
Mientras el estado se prepara para esta temporada de caza, no se puede pasar por alto la larga historia de la caza del oso negro en Florida. La caza regulada comenzó en la década de 1930, pero se suspendió en 1994 y se reactivó en 2015. Sin embargo, desde 2015 no ha habido temporadas abiertas de caza de osos. La población de osos negros de Florida ha experimentado una recuperación significativa, y se estima que más de 4.000 osos deambulan actualmente por el estado, gracias a los exitosos esfuerzos de conservación. Este contexto de crecimiento ha llevado a la FWC a reintroducir la caza regulada, con la esperanza de gestionar la creciente población de osos y al mismo tiempo abordar las preocupaciones de la comunidad.
Dado que la caza inminente genera un debate en ambas partes, la atención inevitablemente volverá al equilibrio entre la conservación, las necesidades de la comunidad y los enfoques de manejo de la vida silvestre en los diversos paisajes de Florida. Mientras los residentes se preparan para la próxima temporada y expresan sus opiniones, una cosa es segura: todos los rincones del estado seguirán de cerca cómo se desarrolle esta cacería.