Los adolescentes se unen para brindar consuelo: $30,000 recaudados para un perro de terapia hospitalaria
Los adolescentes del condado de Santa Rosa recaudan $30,000 para un perro de terapia en el Hospital Sacred Heart, mejorando la atención pediátrica en su comunidad.

Los adolescentes se unen para brindar consuelo: $30,000 recaudados para un perro de terapia hospitalaria
En una inspiradora muestra de espíritu comunitario, un grupo de adolescentes de Escambia y el condado de Santa Rosa, conocidos como Angels In Our Midst, se han unido para recaudar fondos para un perro de terapia en el Hospital Infantil Sacred Heart Hospital. Como parte de la Junta Junior de Change Makers de la Fundación Sacred Heart, estos 17 estudiantes dedicados han convertido su compasión en acción, con el objetivo de mejorar la experiencia de los pacientes jóvenes que reciben tratamiento.
Después de meses de esfuerzos de recaudación de fondos, incluidos puestos de limonada, cajas de recolección de cambio en negocios locales y un animado evento "Raise the Rough" en un gimnasio local, los esfuerzos culminaron con la introducción de un perro de terapia llamado Birdie. Este compañero peludo se unirá al equipo de cirugía pediátrica, ayudando a consolar a los niños y hacer que su experiencia en el hospital sea más llevadera. El grupo recaudó con éxito $30,000 para garantizar que Birdie pueda cumplir este importante papel, lo que demuestra que cuando los jóvenes se unen, pueden marcar una diferencia sustancial en su comunidad.
Más allá de lo básico: el papel de los perros de terapia
¿Qué impulsa tales iniciativas? De acuerdo a Hospital Infantil Nemours, los perros de terapia desempeñan un papel crucial a la hora de mejorar la experiencia hospitalaria tanto para los pacientes como para sus familias. Estos ayudantes peludos brindan consuelo, apoyo durante los procedimientos médicos y una presencia calmante durante los momentos angustiosos. Su participación puede aliviar la ansiedad posoperatoria y, al mismo tiempo, animar a los pacientes durante las sesiones de terapia.
El programa no solo incluye perros de terapia certificados, sino también perros de instalaciones clínicamente entrenados, criados y criados específicamente para este mismo propósito. Cada perro se somete a un entrenamiento riguroso durante más de un año y medio antes de ser asignado a un hospital y a un adiestrador. Como resultado, su presencia ofrece un apoyo psicosocial crucial tanto para los pacientes, como para sus familias y el personal médico.
Capacitación para un rol gratificante
Como ocurre con cualquier equipo capaz, la formación es fundamental. Pensar fuera de la jaula destaca el proceso integral para convertir una mascota en un perro de terapia certificado. Comienza con una evaluación de comportamiento, seguida de orientaciones para voluntarios y talleres diseñados para desarrollar las habilidades esenciales para visitas efectivas. En particular, los humanos que acompañen al perro de terapia deben tener al menos 13 años y completar el mismo entrenamiento.
Además de mejorar el vínculo entre el perro y el guía, el entrenamiento incluye sesiones prácticas en instalaciones locales, lo que garantiza que ambas partes estén bien preparadas para los desafíos y los placeres del trabajo terapéutico. Esta preparación no sólo beneficia a los pacientes sino que también enriquece la vida de los voluntarios.
Ahora, con Birdie asumiendo el rol de apoyo en Sacred Heart, estos adolescentes voluntarios ya están planeando su próxima misión de recaudación de fondos. Su objetivo es proporcionar un arrullo a cada bebé que nazca este año, destacando su compromiso de promover un sueño seguro para los bebés. Está claro que la pasión y la energía de este grupo sólo pueden conducir a cambios más positivos en la comunidad.
En una época en la que muchos podrían decir que los jóvenes no están comprometidos, Ángeles en medio de nosotros demuestra que todavía hay algo que decir sobre la capacidad de los jóvenes para unirse por una causa. Nos recuerdan a todos que cuando nos apoyamos unos a otros, todos se benefician. ¿Y quién sabe? Birdie puede ser el primero de muchos amigos peludos que traerán esperanza y curación a los necesitados.