Aldeanueva de Ebro enciende Vendimia 2025: la calidad lucha contra el bajo rendimiento
Aldeanueva de Ebro inicia su cosecha 2025 el 18 de agosto, enfrentándose a caídas de producción pero a una excelente calidad de la uva debido al clima óptimo.

Aldeanueva de Ebro enciende Vendimia 2025: la calidad lucha contra el bajo rendimiento
Los vinos de La Rioja están a punto de saludar una vez más la temporada de cosecha. Este año, la reconocida Cooperativa de Aldeanueva de Ebro iniciará su vendimia el 18 de agosto de 2025, convirtiéndose en la primera en emprender el viaje de recolección de uva dentro de la Denominación de Origen Calificada Rioja. En 2023, la vendimia comenzó el 21 de agosto, mientras que en 2024 comenzó incluso antes, el 10 de agosto. Es un ritmo que mantiene alta la expectativa tanto entre los productores locales como entre los entusiastas del vino. Prensa Digital informa que la variedad de uva inicial que se cosechará este año será Tempranillo Blanco, dando paso a otras variedades como Verdejo y Viura a finales de mes.
Pero antes de descorchar, hay una nube que se cierne sobre la cosecha de este año. Ha habido una producción desigual en las distintas parcelas: algunas muestran cantidades escasas mientras que otras exhiben un rendimiento más equilibrado. Se espera que la producción de este año caiga entre un 15% y un 20%, situación que requerirá un seguimiento cuidadoso. Si bien la cantidad limitada de uva es preocupante, la calidad destaca, con granos más pequeños y un estado sanitario general "espectacular". Después de todo, algunas cosas buenas surgen de tiempos difíciles, y la ausencia de lluvias recientes ha ayudado a una maduración sin problemas. No obstante, a medida que nos acerquemos a finales de agosto y principios de septiembre, se realizará la evaluación de calidad definitiva, lo que mantendrá a todos alerta.
Paisajes cambiantes: costos y precios de producción
A medida que se acerca la cosecha, las discusiones sobre los costos de producción y los precios de la uva cobran protagonismo. Los costes asociados a la producción de uvas tintas oscilan entre 0,67 y 0,68 euros por kilogramo, mientras que las uvas blancas muestran una ligera disminución, oscilando entre 0,52 y 0,54 euros. Estos costos reflejan las presiones actuales que enfrentan los viticultores, como se describe en un informe de agroinformación.
Este año, el coste medio de la producción de vino a granel se ha fijado en cifras claras: 17,20 € por cántara para el vino tinto, 14,20 € para el blanco y 16,67 € para el rosado. Para comparar cifras, los costos de producir uvas tintas en entornos de viñedos reflejan una variación mínima con respecto a años anteriores, lo que sugiere un entorno estable pero desafiante. Diversas influencias, como el aumento de los costos de los fertilizantes, han mantenido a los productores alerta, incluso cuando algunos gastos, como los de los tratamientos fitosanitarios, han experimentado una disminución.
Demanda de los usuarios y presión sobre los precios
Mirando más allá de La Rioja, todo el sector vitivinícola español se está preparando para una cosecha robusta que comenzará entre septiembre y octubre. Con las existencias de vino acercándose a mínimos históricos y los costos de producción aumentando, hay una tensión palpable en el mercado con respecto a los precios de la uva. Según ideas de Vinetur, los factores que afectan el panorama de precios incluyen la disminución de las reservas de vino, que actualmente ascienden a alrededor de 32 millones de hectolitros, significativamente por debajo del promedio de cinco años.
La situación ha dejado a las bodegas luchando por asegurar el suministro de uva, elevando los precios en medio de una mayor demanda. Las predicciones sugieren que los precios de la uva tinta podrían aumentar de 0,42 euros a entre 0,45 y 0,48 euros por kilogramo en 2025, mientras que los precios de la uva blanca pueden mostrar una trayectoria ascendente similar. Se prevé que La Rioja, junto con Galicia y partes de Castilla y León, lideren estos aumentos de precios, impulsados por la demanda internacional.
A medida que avanza la temporada de vendimia, es evidente que tanto los productores de uva como los propietarios de viñedos y las bodegas tendrán que navegar por un panorama de producción y precios fluctuantes. La calidad de la uva puede cobrar importancia, al igual que la previsión estratégica para garantizar que se puedan alcanzar tanto el rendimiento como la rentabilidad. Después de todo, la adaptabilidad es el nombre del juego en el mercado de la uva, especialmente cuando hay tanto en juego.