Crisis de materias primas: la escasez de turba afecta duramente a la industria holandesa de sustratos
Descubra el impacto de la escasez de materias primas en el mercado holandés de sustratos, impulsada por los desafíos climáticos y la creciente demanda global.

Crisis de materias primas: la escasez de turba afecta duramente a la industria holandesa de sustratos
El mercado de sustratos de Europa occidental se enfrenta actualmente a un desafío importante, ya que las materias primas clave, en particular la turba y la fibra de coco, alcanzan niveles de oferta históricamente bajos. Esta crisis está impulsada principalmente por el mal tiempo persistente en regiones productoras cruciales y una demanda global insaciable que ha aumentado, especialmente desde Asia. La Asociación Holandesa de Productores de Tierra para Macetas y Sustratos (VPN) está haciendo sonar la alarma sobre las ramificaciones que esta escasez tendrá en la industria holandesa de sustratos durante el próximo año, con serios desafíos asomando en el horizonte.
Las fuertes lluvias caídas en los Estados bálticos, Finlandia y Suecia entre mayo y julio de 2025 han obstaculizado drásticamente la capacidad de recolección de turba. VPN informa que la cosecha de turba esperada para este año será sólo entre el 40 y el 50% de los volúmenes normales. Aún más preocupante es que se prevé que los niveles de cosecha de turba blanca, un tipo distinto utilizado en diversas aplicaciones hortícolas, caigan a solo un 25-35% de lo que normalmente esperaríamos. Dado que la mayor parte de la turba para las empresas holandesas de sustratos procede de estas regiones, las implicaciones son importantes.
¿Qué es la turba y su importancia?
Pero, ¿por qué es tan importante la turba? La turba es un material orgánico formado durante miles de años a partir de vegetación parcialmente descompuesta en condiciones de anegamiento, lo que la convierte en un sumidero de carbono vital. Dado que las turberas globales cubren aproximadamente 3,7 millones de kilómetros cuadrados, actúan como importantes reservorios de carbono orgánico, almacenando más de 600 gigatoneladas de carbono, más que todos los demás tipos de vegetación combinados. Este ecosistema único no es sólo un simple medio de cultivo; es un actor crucial en la regulación del clima y la preservación de la biodiversidad.
La turba se encuentra predominantemente en turberas y pantanos, formada en ambientes de humedales. Su composición suele incluir musgo Sphagnum, lo que contribuye a su naturaleza ácida y textura fibrosa, que le permite retener hasta un 90% de agua. Esto hace que la turba sea invaluable en diversas prácticas hortícolas, particularmente en jardinería, donde ayuda a mejorar la retención de agua y la disponibilidad de nutrientes.
Desafíos y oportunidades
A pesar de la creciente demanda de materias primas renovables, como la corteza y la fibra de madera, estas alternativas frecuentemente se quedan cortas en términos de calidad y volumen constantes. La tendencia actual, agravada por variables como el cambio climático y las incertidumbres geopolíticas, resalta la necesidad de que los sectores hortícolas holandés y europeo en general reevalúen sus estrategias de abastecimiento de materias primas. De cara al futuro, VPN enfatiza la importancia de una comunicación temprana entre los proveedores y los compradores de tierra para macetas para salvaguardar la cantidad y calidad del producto en medio de este panorama impredecible.
Los factores que afectan la disponibilidad de turba se extienden más allá de los problemas climáticos inmediatos. Se espera que las demandas globales se disparen, con proyecciones que pronostican un asombroso aumento del 400% en la demanda de sustratos para 2050 en comparación con 2020. En particular, la creciente superficie hortícola cubierta de China está influyendo significativamente en la disponibilidad de materias primas a escala global. En países como Letonia y Canadá, donde la extracción de turba es común, las prácticas y regulaciones que la rodean varían mucho. Mientras que algunas naciones imponen directrices estrictas para proteger las turberas, otras, como Irlanda, ya han prohibido la recolección de turberas.
La situación es realmente apremiante. Si bien es posible que se produzca una ligera recuperación en la recolección de turba a finales de agosto, los expertos advierten que el retraso no podrá compensarse por completo. A medida que el mercado de sustratos navega por estas aguas turbulentas, se anticipan actualizaciones de VPN sobre la evolución del mercado y sus implicaciones para la producción de sustratos a finales de este mes.
Mientras las comunidades y empresas locales enfrentan estos desafíos, hay algo que decir sobre la resiliencia y adaptabilidad requeridas. En tiempos de crisis, el compromiso proactivo y la innovación dentro del sector hortícola bien pueden proporcionar la respuesta para sostener la demanda y al mismo tiempo abordar las preocupaciones ambientales. Después de todo, no se trata sólo de cultivar plantas; se trata de nutrir nuestro planeta. Para quienes trabajan en la industria hortícola, seguir de cerca estos desarrollos será primordial a medida que avanzamos hacia el futuro.