Farm Babe versus Food Babe: ¿Quién ganará el enfrentamiento de influencers?
Explore la rivalidad entre la influencer Michelle Miller y Vani Hari, cubriendo los OGM, la percepción pública y el papel de las redes sociales en los debates sobre salud.

Farm Babe versus Food Babe: ¿Quién ganará el enfrentamiento de influencers?
El choque de opiniones sobre la alimentación y la salud continúa captando la atención del público, particularmente a través de la rivalidad entre dos personas influyentes notables en las redes sociales: Michelle Miller, conocida como "Farm Babe", y Vani Hari, apodada "The Food Babe". Sus diferentes puntos de vista reflejan preocupaciones más amplias sobre la seguridad alimentaria, las prácticas agrícolas y el poder de la cultura de influencia. Los tiempos del estrecho informa que, si bien Miller proviene de Iowa como agricultor y tiene como objetivo desacreditar los mitos que rodean la agricultura, particularmente aquellos asociados con organismos genéticamente modificados (OGM), Hari, con 2,3 millones de seguidores en Instagram, se alinea con la campaña Make America Healthy Again (MAHA) y ejerce una influencia considerable en el sector de alimentos saludables.
Ambas mujeres saltaron a la fama en la década de 2010 en medio de una creciente ansiedad pública por la salud y la nutrición, aunque con audiencias muy diferentes. Si bien los seguidores de Miller ascienden a aproximadamente 43.000, su influencia se refleja a través de sus extensas conferencias, que van desde asociaciones con importantes empresas como Tyson Foods y Domino's Pizza hasta sus ingresos que probablemente alcancen las seis cifras. Por otro lado, el viaje de Hari hacia la nutrición comenzó debido a sus propios problemas de salud, lo que desencadenó una serie de proyectos comerciales, incluida una línea de suplementos, que resuenan en su audiencia bien establecida.
El debate sobre los OGM: percepción versus realidad
En el centro de esta rivalidad está el debate en curso sobre los OGM. Según una investigación publicada en PMC, los OGM ofrecen beneficios tangibles como un mayor rendimiento de los cultivos y un menor uso de pesticidas, pero el sentimiento público plantea un desafío para su aceptación. Un estudio que analizó las actitudes del público entre mayo de 2019 y mayo de 2021 encontró que solo el 14% de las menciones fueron positivas, lo que pone de relieve un escepticismo significativo que influye en las elecciones de los consumidores.
Este escepticismo puede verse alimentado aún más por personas influyentes como Hari, cuya narrativa se ha visto que influye en la opinión pública contra los OGM. Como lo señaló el Naturaleza revista, las actitudes hacia los alimentos transgénicos están marcadas por la desgana, con una notable disminución en el apoyo desde 2002. De hecho, sólo el 11,9% de los encuestados en una encuesta apoyaron los alimentos transgénicos, lo que refleja preocupaciones y confusión generalizadas sobre la seguridad.
El impacto de los influencers en la percepción pública
El aumento de personas influyentes, particularmente en el contexto de la pandemia de COVID-19, ha generado un cambio en la forma en que el público interactúa con la información de salud. Los tiempos del estrecho señala que encuestas recientes indican que los grupos demográficos más jóvenes están cada vez más inclinados a confiar en las recomendaciones de las redes sociales por encima de la orientación médica establecida. Esta tendencia tiene profundas implicaciones para las industrias relacionadas con la alimentación y la salud, como lo ponen de relieve las recientes medidas corporativas para eliminar gradualmente los colorantes alimentarios sintéticos en respuesta a las presiones de los influencers.
A medida que estados como Virginia Occidental, Arizona y Utah toman medidas para prohibir ciertos colorantes alimentarios sintéticos en las comidas escolares, es evidente que la influencia de personas como Hari y Miller se extiende más allá de la simple interacción en línea; está dando forma a los panoramas legislativos y las políticas corporativas. Los expertos sugieren que este cambio complica la capacidad de la industria agrícola para participar de manera efectiva en las redes sociales, dejándolas a menudo un paso atrás.
A medida que los influencers continúan dando forma a nuestras percepciones sobre la salud y la dieta, es crucial que los consumidores naveguen estas narrativas de manera crítica. Para agricultores como Michelle Miller, combatir los conceptos erróneos sobre los OGM y abogar por enfoques basados en la ciencia se vuelve primordial frente a la desinformación. Mientras tanto, la batalla por la confianza y la comprensión del público en el mundo de la alimentación y la salud continúa, marcando un nuevo capítulo en la era de los influencers.