Escuelas de Florida bajo fuego: libros eliminados en medio de directivas estatales controvertidas
Las escuelas de Florida enfrentan un escrutinio a medida que aumentan las retiradas de libros según las directivas estatales, lo que afecta los títulos LGBTQ+ y plantea preocupaciones sobre los derechos de los padres.

Escuelas de Florida bajo fuego: libros eliminados en medio de directivas estatales controvertidas
En un cambio notable en el panorama educativo de Florida, la Junta Estatal de Educación ha intensificado su presión sobre el distrito escolar del condado de Hillsborough para que elimine los libros considerados "pornográficos" o perjudiciales para los menores. Esta medida se alinea con una tendencia más amplia que afecta a varios condados de Florida, incluidos St. Johns, Escambia, Orange y Osceola, donde los libros de las listas designadas se están retirando sin previo aviso público, según informó el Tiempos de la Bahía de Tampa.
El liderazgo educativo del condado de Hillsborough recientemente enfrentó una reacción pública por este controvertido proceso de eliminación de libros. El director académico del distrito fue degradado en medio de críticas por la falta de transparencia y capacidad de respuesta de la administración a las preocupaciones de la comunidad. Un padre furioso caracterizó el cumplimiento de las directivas estatales por parte de la administración como una "impresionante muestra de cobardía a nivel olímpico".
Liderazgo bajo fuego
El escrutinio sobre el superintendente Van Ayres de Hillsborough se ha intensificado tras las críticas directas del comisionado de Educación de Florida, Manny Díaz Jr. En una carta publicada recientemente, Díaz acusó a Ayres de no proporcionar un liderazgo adecuado en el manejo de los materiales multimedia de la biblioteca. Afirmó que esta negligencia pone potencialmente en riesgo a los niños, particularmente en lo que respecta a títulos con temas LGBTQ+, como "Call Me By Your Name" y "Jack of Hearts (And Other Parts)", que han sido etiquetados como inapropiados y eliminados de las bibliotecas del distrito. Ayres reconoció la retirada de estas obras, defendiendo el cauteloso proceso de revisión del distrito ante las presiones legislativas.
El reciente marco legislativo ha permitido a los padres cuestionar la idoneidad de los materiales educativos, lo que ha resultado en un aumento vertiginoso de la retirada de libros en las escuelas públicas de Florida. Sólo en el condado de Hillsborough, más de 600 libros, incluidos aquellos que abordan temas LGBTQ+ y raza, fueron eliminados en medio de un intenso escrutinio por parte de funcionarios estatales, incluidos Díaz y el Fiscal General de Florida, James Uthmeier. Esta situación pone de relieve una tendencia más amplia en la que las bibliotecas de las escuelas públicas están cada vez más despojadas de voces literarias diversas, lo que genera preocupación por la censura y los impactos en los derechos de los estudiantes a acceder a una amplia gama de información.
Implicaciones a nivel estatal
Más allá de Hillsborough, la situación se extiende a otras áreas de Florida, donde los funcionarios, incluidos los del condado de Charlotte, están aplicando políticas estrictas contra los materiales LGBTQ+. De acuerdo con la llamada ley “No digas gay”, impuesta por el gobernador Ron DeSantis, las escuelas del condado de Charlotte han eliminado de las aulas todos los libros con personajes LGBTQ+, afirmando que no deben incluirse en las bibliotecas escolares ni en los centros multimedia. El memorando que describe estas directivas también se compartió con el Prensa asociada.
La legislación, aprobada inicialmente en 2022 y reforzada en 2023, impone límites estrictos a la hora de discutir la orientación sexual y la identidad de género en entornos educativos desde el jardín de infantes hasta la escuela secundaria. Incluso las discusiones en la escuela secundaria requieren el cumplimiento de los estándares académicos estatales. Esto ha provocado un importante debate sobre el equilibrio entre los derechos de los padres y la importancia de la diversidad educativa.
Llama a un cambio
A la luz de estos acontecimientos, defensores como Stephana Ferrell del Proyecto Libertad para Leer de Florida han expresado serias preocupaciones sobre el fundamento detrás de la prohibición de libros. Argumentan que, en lugar de fomentar el empoderamiento de los padres, estas acciones limitan la capacidad de mantener debates matizados y pensamiento crítico entre los estudiantes. El drástico aumento en las retiradas de libros (más de 4.500 casos informados por PEN America) refleja una necesidad apremiante de diálogo sobre qué materiales educativos deberían ser accesibles para los estudiantes de Florida.
A medida que evoluciona el panorama educativo, los locales continúan expresando sus perspectivas. La pregunta sigue siendo: ¿cómo estos cambios generalizados darán forma al futuro de la educación en Florida y qué significarán para el acceso de nuestros niños a una literatura que refleje la complejidad y diversidad de nuestra sociedad?